martes, 22 de febrero de 2011

El gran torneo (Parte I)

Al despertarse, los tres bajan a desayunar, Laube hiso el desayuno rápido y los tres comieron cereal con leche. Salieron de la casa y caminaron hacia la salida de la ciudad, vieron un camino y lo siguieron, este conducía a la ciudad de fuego, que quedaba a dos días caminado. Al caer la noche se quedaron en un hotel, al día siguiente siguieron su camino. Luego en la noche se quedaron en el bosque, ya que estaba cerca de la ciudad.
Despertaron y siguieron su camino al llegar se dieron cuenta que estaba pasando algo, fueron haber la aglomeración. Un señor estaba diciendo:
Mañana habrá un torneo, por favor hoy se tienen que inscribir los participantes- Dijo el anciano
Toda la multitud salto de alegría, Sam y Jen se miraron y decidieron inscribirse.
Hicieron la cola, y era de unas cuantas personas la fila, asi que mientras que Sam y Jen hacían la cola, Laube fue a comprar el desayuno. Despues de varias horas esperando, les toco el turno a Sam y Jen.
Su nombre por favor- le dijo el anciano
Sam Teamir y el es Jen Erto- Respondió Sam  
Esta bien, y sus ¿edades?- le volvió a preguntar el anciano
Yo tengo dieciséis años y el tiene quince- volvió a responder Sam
Esta bien ya los inscribí, su primer encuentro será Sam con Ressu, a las dos y media de la tarde- dijo el anciano
Esta bien- respodio Sam
Los dos se marcharon de hay, y se fueron para un restaurante a almorzar, ya que eran las una y diez de la tarde. Al entrar se sentaron en una mesa que quedaba cerca de una ventana, llego la mecerá y pidió sus ordenes. Sam pidió langosta, Jen pidió un 7 y Laube una ensalada. Al terminar de almorzar ellos tres salieron y se quedaron en un hotel. En la noche salieron a la plaza que estaba en la ciudad, era una plaza grande, en el medio una fuente de un fénix y del pico del fénix votaba una llamarada.
Los tres muchachos la fueron a ver, y al acercarse sintieron un gran calor, se devolvieron y se sentaron en el césped, Sam se sentía incomodo y se fue para otra parte. Mientras que Jen y Laube se quedaron los dos solos, se acostaron a contemplar las estrellas, y después Jen se voltea hacia donde esta Laube, la mira, y se pierde en su negro cabello, en sus grandes mejillas, en su perfecto rostro, y sus hermosos ojos. Laube gira mirando hacia Jen.
Te amo- le dijo Laube casi en un susurro
Yo también te amo- le respondió Jen
Quisiera pasar el resto de mi vida a tu lado- le dijo Laube
Pues es tu momento de pedirlo como deseo - no se por que pero Jen sabia que en tres segundos iba a pasar una estrella fugaz-
Laube miro hacia el cielo y vio una estrella fugaz, miro hacia Jen, lo abrazo y dijo:
Deseo nunca alejarme de ti
Jen con una sonrisa le dice que ya es tarde, que mejor se van, Laube le reponde y le dice que tiene razón. Los dos se levantaron y se fueron caminando hacia el hotel, y en el techo de una casa estaba Sam sentado mirando a las estrellas, y pensando en Anmor. Este se levanta, suspira y va corriendo por el techo de las casas.
Al llegar Laube y Jen al hotel, dos segundos después, aparece Sam en sus espaldas, los tres se miran y entran. Al dia siguiente, Jen y Sam ya estaban despiertos, ya que Laube era la que primero se despertaba, ella los saludo y los dos les devolvieron el saludo.
Laube nos vamos- Le dijo Jen con un tono hiperactivo
Volvemos dentro de un rato- le dijo Sam
Esta bien, yo ahora paso por allá- le respondió Laube.
Sam y Jen llegaron a la puerta, apenas eran las nueve de la mañana, ellos miraron a su alrededor.
Rayos, creo que llegamos un poco temprano- dijo Jen
¿Tu crees?- le respondió Sam con una cara seria
Jajajajajaja, mira el lado bueno al menos no nos vamos a perder nada- le respondió Jen con una sonrisa
Yo no se como puedes estar tranquilo, cuando tu enfrentamiento va después de mi, yo no soporto los nervios- le repondio Sam
Pero para que preocuparse y matarte la cabeza con malos pensamientos, para que estresarse y cuando sea el momento de la batalla este todo cansado, tienes que vivir tranquilo, sin remordimientos ya que esos son los que te hacen perder al final- le dijo Jen
Esta bien amigo- le dijo Sam mirando hacia abajo
Pasaron las horas y ellos dos seguían sentados en el suelo, solo faltaban treinta minutos para el primer duelo y ya la mitad de la multitud había llegado, solo faltaban diez minutos y ya el otro adversario había llegado. Dos minutos y el narrador de la pelea había llegado. Sam y su contrincante habían subido a la arena de batalla. Peleen dijo el narrador, Sam había empezado, este se dirigió corriendo a toda velocidad contra su enemigo, cuando de pronto ve que este desaparece, y aparece en otro lado
Ya veo, tu tienes la tele transportación- dijo Sam.
Bueno, ahora veamos que tienes tú- le dijo su oponente
Este saco dos espadas que tenia guardadas en su espalda, salto y al caer se dirigía hacia Sam, al estar a solo cinco centímetros, este detiene el tiempo, cuando le va a pegar con la espada, ve que el tiempo empieza a circular, pero este no había hecho nada, quedo sorprendido

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