domingo, 29 de mayo de 2011

El final

La abrazo y la beso en la mejilla, salió del campo y se dirigió a la entrada del castillo, miro a todos los aldeanos, estos volvieron a tratar de asesinarlo, pero este saco las botas del trueno y todos quedaron sorprendidos, su nuevo rey era el… el se las coloco e hiso que estas se unieran a su cuerpo, camino y se fue de esa ciudad, justo antes de salir se encontró con un anciano, el viejo saco un bastón, este brillaba, Jen creyó que el viejo iba a luchar, lo cual fue así, alrededor del viejo salió un aro, de varios colores, yo cerré los ojos y pensé en Gugo, una armadura de piedra apareció en mi cuerpo, el viejo alzo el bastón y junto con este una llamarada de fuego, que iba dirigido hacia el, este saco una pared de agua de la nada para evitar el ataque, cuando el agua se disipo por el calor Jen ya había desaparecido y apareció detrás del viejo, con un movimiento rápido extendió su pierna y trato de pegarle, pero lo atravesó, el anciano se volvió viento, Jen se preocupo, con las habilidades de este.

¿Quién eres?- le pregunto Jen
Bueno… soy el que encerró a los espíritus en las partes de la armadura.- dijo el anciano con una sonrisa

¿Cómo es posible que aun sigas vivo?- le volvió a preguntar Jen

Es que yo soy un ser inmortal- le respondió el viejo

Eso lo veremos dijo Jen, en el momento en el que su brazo se incendiaba, desapareció y apareció detrás del viejo nuevamente, extendió su mano y de este salió una fuerte llamarada, luego volvió a desaparecer debajo de este (la llamarada aun no había alcanzado al viejo), un movimiento de tierra hiso que el anciano perdiera el equilibrio, Jen le aprovecho y atrapo a al anciano con unas barras de tierra, la llamarada le pego en el pecho, pero este se recuperaba rápidamente. Jen volvió a contraatacar, pero el anciano fue mas rápido, se agacho y con una patada lo paro en el aire, con otro movimiento de la pierna lo lanzo contra la tierra, cuando cayo, el anciano se acerco, coloco su pie sobre el cuello de Jen.
Bueno déjame decirte que yo… soy tu ancestro, digamos que soy tu abuelo muy viejo- le dijo el anciano- mi nombre es Jensser.

¿Qué?- dijo Jen con la respiración entre cortada por la presión que ejercía el pie sobre el cuello de este.

Lo que escuchaste, y por eso tengo la necesidad de matarte, por que no voy a dejar que allá otra persona como yo, por que es uno el que salvara al mundo de los espíritus- volvió a decir el anciano.

Bueno déjame decirte “abuelo”, que yo tendré que acecinarte, por que los espíritus me aceptaron a mi y no a 
ti- al terminar de decir esto Jen dio un salto y con ambos pies le dio en el pecho  a Jensser, este callo en el piso y Jen saco dos alas, una armadura de tierra, saco otras dos alas pero de fuego, unos guantes de luz (ósea de trueno), y un casco de agua. -déjame decirte que yo soy el ser completo y tu eres solo un microbio debajo de mi- le dijo Jen mientras lo miraba a los ojos, Jen desapareció mucho mas rápido que antes, cuando apareció volvió a desaparecer, y así hiso varias veces, Jensser quedo mareado, e hiso una muralla de tierra, Jen apareció en los mas alto del cielo, solo se veían sus alas de fuego y sus guantes, ya que era lo único que brillaba en esa oscura noche, el anciano lo vio y lanzo un rayo, lo cual no fue un obstáculo para Jen que lo deshizo con un movimiento de su mano.

Muere viejo- le dijo Jen, mientras tomaba impulso y clavaba su mano en el pecho del anciano, el anciano vio a su izquierda y miro como una joven muchacha corría hasta allá, el anciano extendió su basto y lanzo un rayo, lo cual le pego en el pecho a la muchacha, esta callo templada al piso, Jen miro a la joven y observo que fue Laube a la que le había pegado, este se enfureció y sus ojos tomaron un color rojo, sus alas blancas se volvieron rojas, su armadura se deshizo por el intenso calor, Jen levanto su brazo y volvió a pegarle al anciano con toda la fuerza que los 5 espíritus le podían dar, un cráter se formo alrededor de este, los arboles se inclinaron por la presión del golpe, las lagrimas de Jen se evaporaban, trato de tranquilizarse pero no pudo, desato su furia contra el pueblo, las casas se incendiaban, los niños corrían pero Jen los alcanzaban con los rayos, se creaban terremotos, lo cual destruyo el templo, luego de una larga noche este se tranquilizo, y fue a buscar a Laube, la cual se encontraba en el mismo lugar y la misma posición, Jen se acerco y coloco sus manos alrededor de su cabeza, la beso y sus lagrimas caían sobre el rostro de ella, el se levanto, hiso un movimiento de sus pies y enterró a Laube en una tumba de tierra, en el centro de la ciudad, luego hiso lapida que decía “Aquí descansa en paz la reina de la ciudad del trueno y del todo mundo, Laube Gonu, 1853-1868”, dejo una flor y se retiro.

Varios años después Jen poseía una capa negra, su pelo había crecido muy exageradamente, su rostro manifestaba una expresión de odio al mundo, y todos lo conocían como el poseedor de los 5 ELEMENTOS.




FIN…

        
    

jueves, 26 de mayo de 2011

El rey del trueno (parte II)

Jen trato de levantarse pero no pudo, se comenzaba a dar por vencido, cerro los ojos y cuando los abrió los tenia vuelto en llamas, coloco ambas manos debajo de la planta del pie de Leónidas, aplico fuerzas y levanto la pierna, tiro con toda su fuerza a Leónidas lejos de hay, Jen se levanto y voló hasta Leónidas, apareció en frente de el y extendió su brazo por detrás de su cabeza, luego abalanza su puño cerrado contra el rostro de este, Leónidas comienza a sangrar, se ríe y se levanta, una gota de sangre corría por su comisura de la boca, este saco la lengua y se la limpio, miro a Jen y luego apareció detrás de el.

Quiero que me mates- dijo Leónidas en el oído a Jen, este se voltea y le pega con el codo en el rostro, Leónidas desaparece de hay, Jen se vuelve cenizas, y también desaparece, un polvo negro se acumula en el aire y se va generando una figura, luego aparece Jen, con la espada en la mano derecha. El mira para todos los lados, ve a Laube y sonrío, pero Laube muestra un gesto lloroso, Jen siente un calor terrible un punto de la espalda, el se voltea y ve a Leónidas, con su mano derecha dentro del cuerpo de Jen, este queda asombrado y pierde el equilibrio y comienza a caer, este comienza a sentir algo raro en su cuerpo, observo que las piezas se unían a el, y comenzó a calcular el tiempo y solo llevaba 10 minutos de batalla, no tenían por que unirse. El tiempo se para, nada se mueve, solo Jen y los cuatro espíritus que tiene de frente.

Te daremos de nuestro poder, pero tienes que dejar que nuestros espíritus se unan con el tuyo- dijo Ango   

¿Y que me pasara?; y ¿como podre pelear junto a ustedes?- le pregunto Jen

Bueno para invocarnos solo tiene que cerrar los ojos y pensar en cualquiera de nosotros, y te saldrán las alas; llamas de las manos; agua por alrededor; tierra debajo de los pies y si tuvieras trueno este se generaría a tu alrededor.- dijo el espíritu

Entonces quiero que se unan a mi, quiero vencer a Leónidas- dijo Jen desafiándolos

Esta bien- respondieron los espíritus al mismo tiempo, Jen cerro los ojos y todos los espíritus se unieron a el, el sentía como su fuerza aumentaba, sentía que era capaz de todo. El abrió los ojos y el tiempo volvió a transcurrir, Jen vio que todas la piezas de la armadura desaparecieron, el cerro los ojos y pensó en Isgo, cuando los volvió a abrir tenia dos alas, pero estas no eran materializadas, eran espirituales, Jen las movió y voló, Leónidas quedo sorprendido por lo que paso, así que decidió atacar con lo que tenia, se volvió un dragón, o mejor dicho, se transformo en Mogo, el ataco y Jen se rio, se volteo y genero una llamarada contra Mogo, lo cual le pego en un ala, este callo y Jen le callo encima, alzo su puño y en este se agruparon puras piedras filosas, luego las introdujo en el pecho de mogo.

Mogo comenzó a desaparecer, Jen sonrío satisfecho, se levanto y vio que no estaba Leónidas, el se sorprendió, miro para todos lados y sintió un fuerte golpe en su mejilla derecha, este comenzó a rodar por el suelo, se levanto y coloco en “4”, unas llamas comenzaban a salir del suelo, luego las llamas salían de su espalda, luego de todo su cuerpo, se levanto y se acerco a Leónidas, coloco su mano, envuelta en llamas sobre el pecho de el.

Te matare y luego te quitare tu poder- le dijo que una voz un poco escalofriante, al terminar de decirlo una fuerte llama salió de la mano de Jen, y expulso a Leónidas lejos de el, se acerco de nuevo a el y con el viento hizo que le salieran heridas en la cara, luego con la tierra lo atrapo de manos y pies, Leónidas ya no poseía la fuerza para poder seguir peleando, Jen se acerca y saca la espada, esta se prende en fuego, le coloca la punta de la espada en el mentón, luego con toda la fuerza posible le atraviesa la cara de abajo hacia arriba… Jen se retiro y tomo los pies, se fue y miro ha Laube…   

miércoles, 27 de abril de 2011

El rey del trueno (parte I)

Los tres guerreros desaparecieron, Jen y su abuelo aparecieron de nuevo entre las tres estatuas, Jen vio a su abuelo, lo abrazo y lo beso en la mejilla.

No sabia que te había perdido- dijo Jen llorando

Pues, gracias a ti pude volver- dijo el abuelo

¿Y abuela como esta?- pregunte Jen con un tono de voz algo preocupado

Tu abuela se encuentra bien gracias a dios- le dijo el abuelo sonriendo

Esta bien- le respondió Jen con un suspiro de alivio 

Jen tomo la espada que se había caído, la coloco en su funda que lo tenia en la espalda, se coloco las alas, tomo al abuelo por la cintura y voló.

Volvió al hotel donde se estaba quedando, para ese momento eran las diez, despertó a Laube y le pidió que bajara, ella lo hiso y vio al abuelo, se sorprendió y lo saludo, el les dijo que se sentaran, que iban a hablar seriamente, Laube y Jen se miraron y se sentaron.

El viejo les dijo que antes de morirse escucho a unos soldados de fuego, que si se llegaba a obtener las cinco piezas podía controlar lo que el quisiera.

¿Como es eso?- quiso saber Jen
Bueno, tu puedes controlar el tiempo, el espacio, tu materia, tu peso, tu todo, obtienes todos los poderes que existen- le dijo el anciano a los muchachos

Jen abrió los ojos por completo, se levanto y se preparo para volver a partir de viaje, ya que se quería ganar la otra parte de la armadura, y quería llegar a ser un controlador maestro.

Salió de la casa y tuvo que esperar a su abuelo y Laube, los cuales se tardaron un buen tiempo. Hasta que al fin salieron y Jen casi en el piso de tanto esperarlos toma la espada que se le había quedado dentro de la casa, volvió a salir y la cerro.

El fue en la cabeza e iba caminando muy rápido, Laube y el abuelo no le seguían el paso, Jen se comenzaba a estresar ya que no llegaba a la ciudad de trueno, llegaron hasta un pueblo, ya eran las 3:00 de la tarde y Jen le pregunto a uno de los habitantes de ese pueblo que tan lejos quedaba. El señor le dijo que tenia que llegar al fial del camino, el cual terminaba a unos 3 kilometros, Jen se entusiasmo, se coloco las alas y volo a la velocidad del sonido hasta la ciudad, llego en menos de 2 minutos, paro y vio que de la torre principal caian demasiados rayos a la vez, se paraban por un momento y volvían a caer.

Jen suspiro, pero no se devolvio, siguió el camino hasta la puerta de la ciudad, vio dos estatuas, eran dos dragones negros, los cuales tenían una luz en los ojos, parecieran que estuviesen vivos, Jen trago en seco y entro. Las puertas se abrieron y el iba caminando muy lento ya que las personas lo miraban con rabia, Jen pensó que eran por las alas asi que se las quito. Siguió caminando y llego a la puerta del la torre de batalla, trato de entrar pero los soldados no lo dejaron, las personas se aglomeraron alrededor de el, el se comenzaba a asustar. Ciertas personas alzaron los brazos hasta la altura de sus hombros, Jen se coloco las alas y los guantes, el pecho y el casco los dejo para lo ultimo, los aldeanos empezaron a atacar, Jen se cubría con el agua, y contraatacaba con las alas, llego un punto en que se canso y se cayo, un rayo cayo justo delante de Jen y apareció el rey de Trueno, era el hijo de Zeus, el abrió los ojos los tenia del mismo color que aquella vez que se vieron, eso intimido a Jen.

¿Como te llamas?- le pregunto Jen
Mi nombre es Leónidas, y soy el rey de la ciudad de trueno, aunque eso tú lo debes saber, ya que mataste a mi padre- dijo Leónidas mirando a Jen

Jen trago en seco y se levanto, los aldeanos se fueron, ambos entraron a la torre de batalla, Jen se coloco todas las piezas y Leonidas ya tenia las botas puestas.

¿podemos empezar?- pregunto Leonidas con un gesto desafiante

Esta bien- respondió Jen desapareciendo en el instante, y reapareció detrás de Leonidas, le trato de pegar un destello hizo que perdiera la concentración, cuando volvió a abrir los ojos vio que ya no se encontraba, Jen se levanta y mira a su alrededor pero no vio a nadie, el vuela hasta la altura del techo para ver si lo encuentra pero no lo ve.

¿Que paso?- Jen escucho una voz detrás de el, voltio pero no vio a nadie, un destello lo dejo ciego, perdió equilibrio y empezó a caer, un rayo de luz detuvo su caída con un golpe en la espada, Jen abrió los ojos del impacto, luego otro rayo de luz lo desplomo contra el suelo, Jen no se movia, Leonidas aparecio, le coloco el pie en el pecho y comenzaba a apastarlo…
    

sábado, 19 de marzo de 2011

El reencuentro

De que estas hablando- pregunto Jen- déjate de balbuceadas, Jen corrió hacia el, utilizo la espada, Valentía se quito del camino Jen se agacho para darle una patada en la cara, Valentia dio un paso hacia atrás luego Jen se levanto, sostuvo la espada con fuerza y le trato de volver a pegar a Valentia, pero su intento fracaso. Jen se rie y sostiene la espada con la mano derecha cierra los ojos y la espada empieza a expulsar rayos de la hoja.
Te destruiré con un solo golpe que te de- dijo Jen mirando la espada. Corrió hacia Valentia, pero el desapareció y reapareció detrás de Jen, este se enojo, dio media vuelta para pegarle a Valentia pero no pudo, Jen estaba cansado, asi que le coloco mas fuerza a la espada, esta lanzaba rayos, y se torno un color azulado, se veía que en la espada estaban dos elementos activados al mismo tiempo.
Como es posible- se pregunto Vlaentia
Jen sonrio y volvió a tratar de pegarle, esta vez logro hacerle unos pequeños rasguños, Jen pensó que si lo volvia hacer podría activar los cinco elementos al mismo tiempo, asi que lo intento. Tomo la espada con fuerza, esta se torno un color morado, Jen sonrio y lo volvió hacer, al terminar estaban los cinco elementos activados, la espada tenia una gama de colores muy espectacular, expulsaba rayos y a la vez fuego, Jen nunca había sentido tanto poder.
Quiso dar un paso, pero no pudo ya que la espada pesaba demasiado, Valentia estaba atonito, el nunca pensó que eso se llegara hacer, el aprovecho la inmovilidad de Jen para atacar. Viajo mas rápido que el sonido, con el mismo impulso de la velocidad le dio con la rodilla en el estomago, Jen salió volando, estaba adolorido y cayo a varios metros del lugar en donde estaba. Valentia se acerco rápidamente, Jen se trato de levantar y este le dio un golpe en el rostro volviéndolo a tirar al suelo, Jen se levanta y con un movimiento rápido trata de pegarle a Valentia, logra tocarlo, pero no consigue nada ya que la armadura que tenia era muy fuerte, Jen se sorprendió, Valentia le da una patada en la cara, tirándolo unos cuantos metros mas lejos.
Jen estaba todo herido, no se podía mover, el elemento agua que estaba en la espada empezó a reaccionar, curando todas las heridas de Jen, el se levanto y se puso a pensar, en que si utiliza dicho elemento para mover el peso de la espada podría funcionar. Y utilizo el elemento tierra. Se dio cuenta que de esa forma era mejor así, así que la levanto se la coloco en el hombro, soltó una sonrisa y desapareció. Valentía quedo sorprendido no sabia que hacer ya que Jen era la primera persona en hacer eso con la espada, el quedo inmóvil.
Jen apareció por atrás y le atraviesa la espada en la espalda, Valentía mira hacia arriba, y le ocurrió un flashback, aparecieron imágenes, de el, con Jen y Laube, se le salieron las lagrimas, miro a Jen, con las energías que le quedaban se quito el casco, una figura de color crema va apareciendo, se va quitando el casco poco a poco y mechones de cabello negro van cayendo.
Jen quedo sorprendido por lo que vio, no se creía capaz de hacer algo como lo que hiso, este rompió en llanto.
Gracias mi amigo, por liberarme de estas cadenas, te lo agradezco, ahora me podré ir en paz- dijo Sam, poco a poco su voz se apagaba.
Jen cayo de rodillas en el suelo, viendo el cuerpo de su amigo tendido en el piso, con una herida en la espalda, el lugar en donde estaba se iba desvaneciendo y estaba apareciendo en el mismo lugar donde estaban los tres guardianes, Jen estaba de rodillas llorando en el piso.
Levantate, ni ha pasado nada- dijo Amor con su tierna voz
Jen alza la mirada y ve a Sam parado, totalmente erguido, Jen solto una carcajada y se seco las lagrimas, vio a los tres guardianes, detrás de ellos había un resplandor de luz era de color amarillo, este resplandor pegaba con las armaduras de los tres, se veian celestiales como unos verdaderos guardianes.
Lo prometido es deuda- dijo Coraje
Esta bien cumplámosle su deseo- anexo Amor, los tres levantaron las manos cerraron los ojos y aparecimos en un lugar todo oscuro, al final se veía un árbol, este era todo negro y atrás tenia un resplandor azul, se veía hermoso.
Coloca tus manos en ese árbol, piensa en la persona que quieras salvar, se abrirá un agujero en el tronco del árbol y tienes que sacar a dicha persona de hay- dijo Valentía.
Esta bien- respondió Jen
Se acerco al árbol, poso sus manos sobre el, quiso pensar en Sam pero no le llegaban ideas a el, si nunca hubiese estado con el, como si el nunca hubiese existido, Jen no quiso seguir, pero despues pensó en lo que le diría su abuelo si estuviera aquí, el tronco del árbol se abrió por la mitad, salió una mano, Jen se apresuro para agarrarla, tiro de ella con toda la fuerza que tenia y de ese hoyo salió su abuelo, Jen cayo y encima de el cayo su abuelo.
Listo humano, hicimos lo que te prometimos, ahora volaremos hacia el cielo, te dejaremos la espada en tus manos, esperamos que la cuides bien.- dijo Amor
¿Y cuando te volveré a ver?- le pregunto Jen mirando a Sam
Cuando tu no quieras y mas lo necesites hay estaré, pero cuando tu mas quieras pero no me necesites, me tendré que ir- dijo Sam secándole las lagrimas Jen     

    

miércoles, 16 de marzo de 2011

La resurreccion (parte III)

Jen se encontraba cansado, tenia una respiración muy rápida. -¿Ya te cansaste?- dijo una voz, -¡no!, estoy bien- respondió, -entonces podre hacer esto- volvió a decir esa voz, de los espejos salieron agujas, salían cien agujas por segundo, y todas se dirigían hacia Jen, este utilizo la espada, empezó a girar en un solo pies, y utilizo la espada como escudo, esquivando todas las agujas, se detuvo y miro hacia el espejo que tenia en frente, hay no había nada, Jen se enfoca en la espada y esta brilla de color rojo, Jen la alza y la baja con mucha fuerza. La espada expulsa una ráfaga de fuego contra el vidrio, este explota, y por detrás de vidrio sale volando Amor, ella choca con otro espejo que tenia atrás y lo destruye.
Ahora si, te agarre, estas perdida- Dijo Jen
¿Eso crees?- respondió Amor, levantándose, ella estaba cambiando de forma, le salían alas, su piel se cambiaba a un tono blanco, le salían pezuñas, una cola. Después de un rato en esta estado, al fin se termina de transformar y se convirtió en un Pegaso.
Mira mi forma, de bestia- dijo Amor
Esta bien, no es tan terrorífica- respondió Jen
Jajajaja ¿eso crees?- anexo Amor con una carcajada
¿Si?- dijo Jen dudando
Lamento, decirte lo contrario- Dijo Amor, su color blanco cambiaba a negro, y sus rojos se volvieron rojos.
Ohh- dijo Jen con un gesto de asombro
El Pegaso galopo contra Jen, este saco la espada y se coloco en posición de defensa, el Pegaso desapareció de la vista de Jen, este se sorprendió, sabiendo que podía aparecer por cualquier lado. U ala le pega en la espalda a Jen, este se voltea y no hay nada, luego otra ala le pega en la espalda otra vez, pero no hay nada. Jen gira bruscamente, con su espada en la mano y justamente, cuando esta en medio del trayecto, va pasando el pegaso, le dio con el filo de la espalda en una ala, el Pegaso cayo, Jen fue caminando hacia el, le coloco el filo de la espada a solo cinco milímetros.
El rostro del pegaso empieza a cambiar, convirtiéndose en varios rostros a la vez, primero se convirtió en el rostro de Laube, luego en el del abuelo de Jen, luego en una muchacha, que se parecía mucho a una chica que vio en la ciudad de tierra y por ultimo a Sam. A Jen se le salió una lagrima con el ultimo rostro, y se dijo: “para salvarte, tendre que matarte… que irónico ¿no?”- el pegaso vuelve a su estado normal despues se le sale una carcajada, se levanta y camina hacia atrás, metiéndose en uno de los espejos, Jen lo siguió pero este no pudo entrar en el espejo.
De los vidrios volvieron a salir agujas, pero esta vez eran mas que la vez anterior, Jen sostiene la espada con fuerza, tenia unas cuantas heridas, en la espalda tenia seis agujas clavadas y en la pierna dos y en el brazo derecho una, la espada brilla de un color rojo, despues a ella le salen una chispas, y al rato se prende en fuego, Jen toma una posición semi-jorobada, del piso empiezan a salir pequeñas llamas, luego sale mas y cada vez mas, hasta que llego a un punto en el que alrededor de Jen salia una pared de fuego del piso. Jen mira tanto poder, se rie, pero su risa fue una risa algo sanguinaria, llena de poder, con sed de victoria.
Jen gira la cabeza, aun con el aro de fuego a su alrededor, Jen libera toda la energía que tenia acumulada y explota todos los espejos que habían hay, miro para una de las esquinas y vio al Pegaso lleno de sangre, un ala se le había roto y tenia heridas en todos lados.
Gracias por liberarme- dijo Amor volviendo a su estado normal.
Jen aun tenia esa mirada, Amor se levanta y le toca la frente con el dedo índice, y Jen vuelve a ser el mismo.
Tu no pasaras por el estado que pasamos nosotros- dijo Amor con una voz calmada, ella y Jen volvieron al mismo lugar, en donde estaba los otros dos guardianes, Jen se encontraba muy cansado, no tenia ganas de seguir, se paralizo y cayo al piso. Jen se había desmayado, Amor lo despertó rosándole la cara con su mano, Jen se vuelve a poner de pie.
Ahora es mi turno- dijo Valentía
¿Qué?- respondió Jen
Si, bueno vamos a mi mundo favorito- dijo Valentía con una sonrisa
Ellos dos aparecieron en ningún lugar, se veía la nada, es escuchaba el silencio.-¿Dónde estamos- pregunto Jen -estamos en un lugar, en donde tu no te podrás esconder- respondió Valentía. Jen tomo su espada y fue contra Valentía, estaba a solo un metro cuando Jen hizo el primer ataque, pero el lo esquivo.
¿Eso es todo lo que puedes hacer?- pregunto Valentía  
Claro que no- grito Jen, el volvió a tratar de darle a guerrero pero volvió a fallar.
Ahora es mi turno- dijo Valentía, este extendió su mano derecha, apunto hacia Jen, y Jen se paralizo.
Ves, que a mi no me podrás ganar- dijo Valentía.
Bueno, eso lo quieres creer tu, por que ya te gane- dijo Jen moviéndose, se levanto y miro a Valentía, este estaba muy sorprendido, ya que nadie había podido romper su ataque, así que pensó que esa seria una batalla digna de admirar.
Jen agarro la espada con fuerza, y esta paso a brillar a un color azul, pero un azul metálico, le salían rayos de todas partes.
Ahora creo que si es una batalla justa- dijo Jen mirando la espada, el volvió a correr contra Valentía, al estar cerca quiso hacer una estocada, pero Valentía se movio, de la hoja de la espada salieron rayos, y uno de ellos le pego a el, cayo al piso, Jen se acerco para terminar de matarlo, pero desapareció, Jen miro hacia todas partes, y lo tenia atrás, el también tenia un sable, Valentía se acerco poco a poco a Jen, pero Jen utilizo la espada para romper el sable de el, no hagas nada, ya te gane, no tienes escapatoria.
pero que tal si yo te digo que soy un amigo tuyo...- dijo Valentía